Durante una excavación, los arqueólogos profanan la tumba de un antiguo sacerdote de Egipto llamado Imhotep. Tresmil setecientos años después de su muerte, la momia volverá a la vida e intentará el rapto de una joven que guarda asombroso parecido con la princesa que amó en vida.
Película en blanco y negro, los años 30 ven cómo Universal Pictures rueda sus grandes clásicos de terror, repitiendo con Boris Karloff, con el que ya habían rodado El Doctor Frankenstein (1931) y La Máscara de Fu-Manchu (1932) y que ya era un actor de reconocido éxito. El actor se sometió a interminables sesiones de maquillaje a cargo del técnico de efectos especiales Jack Price para convertirse en el monstruo por excelencia del antiguo Egipto. A diferencia de otras sagas de la Universal como Drácula o Frankenstein, la productora no rodó ninguna secuela de The Mummy, aunque en 1940 se filmaría una nueva versión llamada The Mummy´s Hand, que iniciaría una saga de varias películas con una momia llamada Karis.
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